Muchas personas que consiguen manejar los problemas que los llevaron a cortarse no logran dejar de sentir el impulso de hacerlo. Por lo tanto, resulta útil contar con algunas ideas sobre cómo resistir en esos momentos en los que te invade la tensión emocional. En primer lugar, intenta ser consciente de cuáles son las situaciones que podrían originar el impulso de cortarte. Debes comprometerte a que esta vez no seguirás tu impulso, sino que harás otra cosa. Luego planifica qué harás en lugar de cortarte cuando sientas el impulso. Los expertos recomiendan las siguientes alternativas para superar el impulso de cortarse:
- frota un cubo de hielo sobre tu piel en lugar de cortarte
- toma un vaso de agua
- llama a un amigo o una amiga
- toma una ducha
- vete a caminar o a correr
- haz ejercicio
- mira televisión
- juega con tu mascota
- dibuja, garabatea o pinta sobre un papel
- corta o rompe en pedazos un papel
- escucha alguna música que te cambie el ánimo
- dibuja sobre tu piel con una lapicera roja, en el lugar donde podrías cortarte
Si bien cortarse es un hábito que tal vez resulte difícil de eliminar, no es imposible. El hecho de que una persona busque ayuda profesional para superar el problema no significa que sea débil ni que esté loca. Los terapeutas y los consejeros están capacitados para ayudar a las personas a encontrar dentro de sí la fortaleza que les permitirá curarse. Entonces, recurrirán a esa fortaleza para afrontar los problemas de la vida de una manera saludable